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Rutina de ejercicios de 20 minutos para mujeres

Rutina de 20 minutos para mujeres Compartimos éste excelente video del canal gymvirtual que muestra una rutina excelente para tonificar...

martes, 13 de septiembre de 2011

Rutinas de Ejercicios de Espalda


PROGRAMA A

Lunes: Peso muerto, 5 series de 5 repeticiones. Dominadas: 4 series del máximo posible de repeticiones.

Miercoles: Arrancada: 3 series de 5 repeticiones, seguidas de 3 de 3. Remo sentado: 4 series de 12 repeticiones.

Viernes: Encogimientos: 5 series de 5 repeticiones. Jalones frontales: 4 series de 12 repeticiones. Dominadas: 4 series del máximo posible de repeticiones.


PROGRAMA B

LUNES: Cargadas: 3 series de 5 repeticiones seguidas de 3 series de 3. Jalones frontales: 4 series de 12 repeticiones, Dominadas: 4 series de máximo posible de repeticiones.

MIERCOLES: «Buenos días»: 4 series de 8 repeticiones o Extensiones: 4 series de 20 repeticiones. Remo sentado: 4 series de 12 repeticiones.

VIERNES: Encogimientos: 5 series de 5 repeticiones. Podéis cambiar el agarre para más variedad. Dominadas: 4 series del máximo posible de repeticiones. Remo con mancuerna: 4 series de 12 repeticiones,

Antes de cada entrenamiento, haced un mínimo de 1 serie de extensiones de espalda de 20 repeticiones. Os ayudará a calentar la espalda baja, y a lo largo del tiempo fortalecerá esta zona crítica.

Si sólo queréis trabajar la espalda dos días por semana, este programa os proporcionará gran variedad.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Remo Sentado con Polea


REMO SENTADO EN POLEA

Lenda utiliza un maneral para agarre abierto tirando hacia su cintura. Mantiene los codos pegados al torso para potenciar la participación del dorsal, a la vez que intenta juntar las escápulas en la posición contraída.

Lenda no sigue el método común de dejar que el peso tire de ella hacia el frente, y en su lugar enfatiza los estiramientos. Prefiere mantener una posición de torso rígido, concentrándose en tirar del peso con la espalda, no con los brazos.

Y aumenta el peso en cada serie.

viernes, 9 de septiembre de 2011

La Competición en el Culturismo


Floyd acaba de ganar una competición culturista local, derrotando a Nick, su rival de mucho tiempo. Floyd está muy contento. Nick, callado, sin expresión, pero por dentro desearía estar ya en casa. La mañana siguiente, Floyd se apunta a una competición nacional. Nick deja de competir durante un año entero.

Cualquiera que vea competir regularmente hombres —sea en ajedrez, rugby o halterofilia— acaba por observar un modelo: los ganadores siguen compitiendo y también suelen seguir venciendo. Sin embargo, los perdedores tienden a lamerse sus heridas cuando no se retiran completamente.

Una de las razones de la diferencia puede ser hormonal. Los investigadores han descubierto que los niveles de testosterona de un hombre suelen elevarse antes de una competición cara a cara, y se reducen después de ella, dependiendo, sobre todo, de si se pierde o si se gana.

Que la testosterona contribuye al impulso competitivo masculino es obvio. Y ese efecto arranca de los orígenes de la biología humana. Los psicólogos evolucionistas dicen que el deseo masculino de prevalencia era una estrategia reproductora importante nacida en los tiempos primitivos. A través de los tiempos, los hombres que podían dominar a otros hombres —fuera a través de la fuerza bruta o del ingenio— conseguían un status social más elevado.

Ese status les proporcionaba un acceso superior a las mujeres, lo que les facilitaba copular con más frecuencia y enviar su ADN a nuevas generaciones.

Hoy día, el impulso que conduce a un hombre a derrotar a sus compañeros al poker, el baloncesto o, incluso, en la conversación es parte

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Deportes - Testosterona, Agresividad y Competencia


Como los niveles de testosterona están unidos a la agresividad y el dominio, que a su vez se relacionan con el rendimiento y el status. Esta relación no se limita al hombre. Los estudios animales han descubierto que la testosterona se relaciona con el cambio del status del macho.

Una investigación de la Universidad de California hizo sacar a un mono de un grupo de monos donde era el líder. El macho que ascendió a ocupar su posición presentó una subida inmediata de testosterona, mientras que el que salió del grupo pasando a otro para aceptar una posición inferior sufrió una bajada de testosterona.

Similarmente, cuando un hombre tiene que enfrentarse cara a cara con otro, se elevan sus niveles de testosterona. Los estudios con jugadores de tenis y luchadores comprobaron que, inmediatamente, antes de un combate se alzan los niveles de testosterona como si anticipasen ya la competición. Después de la pugna, baja el ánimo de los perdedores, lo mismo que sus niveles de testosterona.

Y cada derrota adicional produce otra reducción. Los niveles ya elevados de los vencedores se refuerzan con cada nueva victoria, potenciando así la competición. Para esos hombres, las marcas de la testosterona permanecen siempre dentro del tope de todos los seres humanos machos. Los ganadores suelen volver a competir mientras que los que pierden se van a casa. Esto acaba por crear una red de información que puede explicar el asunto de las victorias y derrotas consecutivas, dice Dabbs.

La relación entre hormonas y competición aún no está todavía clara. Para que se alcen los niveles de testosterona, los hombres tienen que tomarse en serio el asunto de la competición. Un estudio descubrió que los jugadores de ajedrez presentaban una elevación de testosterona menor en las competiciones locales, mientras que ésta subía en las de carácter regional.

La forma en que un hombre percibe su victoria también influencia sus niveles de testosterona. «La conducta es lo que produce la elevación hormonal», dice el Dr. Brian Gladue, un consejero de investigación del Institute for Pólice Research en la Universidad de Cincinnati. Una elevación de la testosterona requiere una victoria «real», dice, o al menos una percepción de que sea auténtica. Para poder verificarlo, Gladue pidió a los hombres que pensaran como vencedores y luego que tuvieran pensamientos de derrota. «Sus niveles hormonales siguieron idénticos», dice Gladue. «Y las cintas motivacionales como las de Dale Carnigie, son excelentes si queremos sentirnos bien, pero no elevan nuestra testosterona.»

Añadiéndose a la complicación, aparece el hecho de que «la victoria es algo subjetivo», dice Gladue. El mismo dio a sus estudiantes la oportunidad de ganar cinco dólares. Cuando lo hicieron se elevaron sus niveles de testosterona. «Pero si un abogado profesional gana esa misma cifra», asegura, «creo que sus niveles hormonales apenas van a moverse. Por otra parte, ese mismo abogado podría tener una buena elevación de testosterona si derrota a un rival de antiguo en el poker y se lleva esos cinco dólares.

«Para que suba la hormona», puntualiza, «hay que ganar algo de valor para los hombres, como el dinero o el status».

La prueba de los niveles hormonales durante los periodos de conducta donde no haya competición puede no ayudar a predecir un status individual, dice, pero los niveles hormonales medidos después de la competición pueden ayudarnos a predecir los cambios subsiguientes en la jerarquía. Eso se debe a que los niveles que se alzan tienden a incitar a un hombre a competir más duro y la reducción de esos niveles le quitan el gusto por la batalla.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Ejercicios de Remo Doblado


REMO DOBLADO

Este ejercicio básico y pesado es el mejor para aumentar la densidad de la parte alta de la espalda. Aunque usa diversos agarres, Lenda prefiere el amplio en todas las series de este ejercicio.

Se dobla por la cintura pero mantiene la espalda arqueada y las piernas ligeramente dobladas para impedir tensiones sobre la espalda baja.

Tira de la barra hacia el pecho, manteniendo los codos hacia fuera para trabajar el enlace entre los dorsales y la espalda alta. Un elemento clave de éste y otros ejercicios de espalda es tirar con los músculos de la espalda en vez de con los brazos. Empieza de manera ligera y añade peso en cada serie.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Como configurar el Entrenamiento


Configuración del entrenamiento

Tenéis que entrenar los abdominales con muchas series y poco descanso porque se reoxigenan rápidamente y están listos para trabajar otra vez mucho antes que otros músculos; y eso a pesar de la cantidad de ácido lácteo que se acumule en la zona.

Normalmente, los abdominales se recuperan en 15 segundos, así que las series gigantes y las superseries son perfectas. Haced al menos dos o tres ejercicios sin descanso entre medio. Muchos realizan cuatro o cinco movimientos seguidos y descansan uno o dos tras la serie gigante.

Este método es muy eficaz porque actúa sobre todas las secciones de los abdominales hasta que quedan agotadas. Calentad motores y no dejéis que decaiga el calor.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Frecuencia en el Culturismo


Frecuencia

Mantener un esfuerzo continuo en una sesión es tan importante como trabajar los abdominales con frecuencia. No se puede sobreentrenar esta parte corporal, a menos que sintáis un dolor prolongado que no oa abandone.

No obstante, lo normal es que el malestar desaparezca cuando la zona esté más en forma. No os preocupéis por que los abdominales estén excesivamente desarrollados, ya que eso no ocurrirá.

Aquí la amplitud es una cuestión de dieta, no de entrenamiento. Trabajad los abdominales al menos cuatro veces por semana, sobre todo si seguís un régimen e intentáis darles detalle y dureza.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Consejos en hombros, brazos y espalda


Hacía un entrenamiento muy tranquilo, cuando Johnny y Bubba aparecieron a toda prisa por la puerta. Al principio, pensé que venían para hacer su rutina habitual de hombros y brazos, pero luego vi otra expresión en sus ojos.

Después de colocar sus botellas de agua y sus bolsas en la máquina de extensiones, vinieron directamente hacia mí. Pretendí ignorarlos durante un tiempo, pero sabía que era inútil, así que les dije: «¿Qué pasa?».

«Queremos entrenar la espalda», dijo Bubba.

«¿Cómo es que os ha dado por ahí?», les pregunté. «Pensé que estabais satisfechos trabajando brazos y hombros.»
Se miraron entre sí y luego Johnny me contó: «Hacíamos eso hasta que la última semana fuimos a la playa de Ocean City. Un grupo de chicas venían por detrás y se rieron de nosotros. Decían que teníamos espaldas de pollos».

«¿Cuántas veces queréis entrenar por semana?», les dije.

«Tres.»

«Podéis hacerlo en tres días», respondí. «Algunos de los más grandes levantadores y culturistas entrenan sólo tres veces por semana, pero siempre incluyen ejercicios pesados en cada rutina. Este sistema supone un buen cambio y es el ideal para cuando estáis muy ocupados. Después, cuando dispongáis de más tiempo, podéis pasar a una rutina dividida de cuatro días. ¿Qué parte de la espalda queréis desarrollar?»

Me miraron con los ojos en blanco.

«La espalda se divide en tres: inferior, media y superior», les expliqué, «naturalmente, hay que trabajar las tres pero quizás queráis especializaros en alguna de ellas».

«Estamos interesados en conseguir trapecios y dorsales más grandes», dijo Johnny. «Ya sabes, la uve. Nos preocupa menos la espalda baja.»

lunes, 29 de agosto de 2011

Equilibrio en Actividades Físicas


Corregid los desequilibrios

Muchas veces veo a personas en el gimnasio que hacen siempre los mismos ejercicios y refuerzan un área mientras otras quedan relegadas. Por supuesto, a todos nos gusta ganar y cuando una parte crece por el entrenamiento queremos seguir para ver si continua creciendo.

Sin embargo, si este desarrollo se produce a expensas de las zonas contiguas, la concentración no tiene sentido.

Entrenar de esta forma provoca un desequilibrio que es difícil de superar y puede propiciar las lesiones. Si tenéis unos abdominales superiores prominentes, pero los músculos de la parte central están débiles y no proporcionan apoyo los movimientos laterales podrían lesionar la espalda, la caja torácica o las caderas.

Trabajar primero las partes flojas para compensar evita problemas y completa la imagen.

sábado, 27 de agosto de 2011

Problemas de Espalda en Culturistas



Parte inferior de la espalda

¿A cuántos culturistas conocéis que se quejen continuamente de la parte inferior de la espalda?

Suelen lamentarse cuando tienen que levantar grandes pesos en la sesión de piernas. Esta explicación es legítima, pero creo que el problema es que no se trabaja esa zona.

Por supuesto, hacer sentadillas comuna buena ejecución ayuda a desarrollar la zona lumbar y a reforzar la columna vertebral, pero un poco de ejercicio extra proporcionará más estabilidad.

Si entendéis la arquitectura y la función de los abdominales veréis la lógica de que en un artículo sobre abdominales se hable de reforzar la espalda. Trabajar los abdominales y no la zona lumbar puede acarrear graves problemas.

De hecho, ganar fuerza en la parte frontal del cuerpo provoca debilidad en la espalda. Debéis incluir las hiperextensiones en vuestra rutina para desarrollar las lumbares. Recordad este consejo y nunca sufriréis una lesión por desequilibrio.