Aquellos que aseguran que los métodos anteriores eran mejores se basan en los siguientes argumentos:
Que antaño se entrenaba más duro.
Que los culturistas de otros tiempos eran más fuertes que los de ahora.
Que las barras y mancuernas producen mejor desarrollo que las máquinas.
Que si los campeones de ahora son más grandes es sólo por el uso de los fármacos.
Que el grado de fuerza y desarrollo de los grandes de antaño, eran buena prueba de la validez de sus métodos, sobre todo si tenemos en cuenta que no empleaban fármacos.
Que los culturistas de otros tiempos eran más sanos y longevos como consecuencia de su alimentación más natural.
Sin embargo, ambos grupos cometen errores en sus apreciaciones subjetivas.
Lo creáis o no, los mejores culturistas de la actualidad incluyen en sus programas elementos de la vieja escuela junto con otros más actuales. Sería un despropósito dejar atrás aquello que ha demostrado su eficacia durante décadas, de la misma forma que lo sería no recurrir a los avances que la ciencia actual ha puesto a nuestro servicio.
Aquellos de mente abierta, los más atrevidos, los intrépidos son siempre los que descubren, innovan y avanzan más. Por tanto, hay que mantenerse siempre alerta a las innovaciones, pero eso no quiere decir que cerremos los ojos a lo que ya conocemos como eficaz.
Veamos qué podemos usar de ambos conceptos, fundamentalmente porque son compatibles.
Elementos clásicos de utilidad
De los viejos sistemas de entrenamiento hay muchos elementos que siguen siendo de gran utilidad para fomentar el crecimiento de los músculos. Por ejemplo:
El empleo de pesos libres en forma de barras y mancuernas.
El uso de pesos más pesados cada vez.
Las series de bajas repeticiones.
Los movimientos básicos multiarticulares de tipo levantamiento olímpico y del powerlifting.
El concepto de descanso periódico y alternado con fases de entreno muy intenso.
Las fases cíclicas de volumen y de definición.
Las dietas hiperproteínicas e hipercalóricas para ganar masa y las restrictivas en carbohidratos para definir. Avances que vale la pena aprovechar.
Sería de necios no sacar provecho de todos aquellos nuevos avances que se han demostrado útiles para llevar el desarrollo muscular a cotas más elevadas, tales como:
Las rutinas divididas.
El uso de máquinas de resistencia variable, según la curva de fuerza del movimiento. El entrenamiento holístico y multiangular.
Que antaño se entrenaba más duro.
Que los culturistas de otros tiempos eran más fuertes que los de ahora.
Que las barras y mancuernas producen mejor desarrollo que las máquinas.
Que si los campeones de ahora son más grandes es sólo por el uso de los fármacos.
Que el grado de fuerza y desarrollo de los grandes de antaño, eran buena prueba de la validez de sus métodos, sobre todo si tenemos en cuenta que no empleaban fármacos.
Que los culturistas de otros tiempos eran más sanos y longevos como consecuencia de su alimentación más natural.
Sin embargo, ambos grupos cometen errores en sus apreciaciones subjetivas.
Lo creáis o no, los mejores culturistas de la actualidad incluyen en sus programas elementos de la vieja escuela junto con otros más actuales. Sería un despropósito dejar atrás aquello que ha demostrado su eficacia durante décadas, de la misma forma que lo sería no recurrir a los avances que la ciencia actual ha puesto a nuestro servicio.
Aquellos de mente abierta, los más atrevidos, los intrépidos son siempre los que descubren, innovan y avanzan más. Por tanto, hay que mantenerse siempre alerta a las innovaciones, pero eso no quiere decir que cerremos los ojos a lo que ya conocemos como eficaz.
Veamos qué podemos usar de ambos conceptos, fundamentalmente porque son compatibles.
Elementos clásicos de utilidad
De los viejos sistemas de entrenamiento hay muchos elementos que siguen siendo de gran utilidad para fomentar el crecimiento de los músculos. Por ejemplo:
El empleo de pesos libres en forma de barras y mancuernas.
El uso de pesos más pesados cada vez.
Las series de bajas repeticiones.
Los movimientos básicos multiarticulares de tipo levantamiento olímpico y del powerlifting.
El concepto de descanso periódico y alternado con fases de entreno muy intenso.
Las fases cíclicas de volumen y de definición.
Las dietas hiperproteínicas e hipercalóricas para ganar masa y las restrictivas en carbohidratos para definir. Avances que vale la pena aprovechar.
Sería de necios no sacar provecho de todos aquellos nuevos avances que se han demostrado útiles para llevar el desarrollo muscular a cotas más elevadas, tales como:
Las rutinas divididas.
El uso de máquinas de resistencia variable, según la curva de fuerza del movimiento. El entrenamiento holístico y multiangular.