Qué debe hacer para detener el mal aliento
La halitosis es un término médico, registrado en 1921, que se utiliza específicamente para describir un olor desagradable liberado en la cavidad oral, que está relacionado con la salud de sus pacientes.
El mal aliento (halitosis) es un tabú social que afecta a millones de personas. En promedio, alrededor del 25% de la población mundial tiene mal aliento ocasional que puede causar incomodidad, vergüenza e incluso aislamiento social.
A veces este cambio el mismo aliento interfiere con las relaciones personales y de sus vectores, causando limitación sociales, disminuye la calidad de vida y puede ser un indicio de enfermedades graves. Este problema puede afectar a personas de cualquier grupo de edad, a pesar de una mayor prevalencia en la población adulta. La falta de conocimiento sobre cómo prevenir la halitosis limita la calidad de vida.
La educación para la salud debe estar relacionado con los aspectos físicos y psicológicos del ser humano. Anualmente muchos recursos se gastan en productos para mejorar el mal aliento. La halitosis es de origen multifactorial con la causa más frecuente de aproximadamente el 85-90% de los casos, es la cavidad oral e incluye bacterias presentes en la boca. El tracto respiratorio es responsable de 8% y el tracto gastrointestinal y otras causas diverso representan sólo el 2% de los casos.
Se debe considerar todos los factores de la enfermedad a fin de lograr estabilizar la situación. Los casos deben ser individualizados y deben distinguir bienes de halitosis halitosis imaginaria y sus diversos tratamientos. La halitosis puede estar relacionado con los hábitos alimenticios, estilo de vida y los factores ambientales.
Ciertos alimentos como el ajo y la cebolla causan el mal aliento cuando se ingieren debido a su alto contenido de sustancias odoríferas que se absorbe durante la masticación y causar halitosis cuando eliminado por la respiración. Son también ejemplos de los alimentos que causan la halitosis el (rico en grasas), los alimentos fritos, alimentos grasos, huevos, especias, chocolate, salami, jamón, mortadela y queso coliflor amarillo, al dar a conocer compuestos que no son completamente metabolizados, se eliminan en vía pulmonar, que conduce a la aparición de la halitosis pocos minutos u horas después de la ingestión de alimentos.
La mayoría de gente que se queja de la halitosis no beber agua (esta siendo sustituido por otras bebidas) o beben en dosis insuficientes a diario, lo que conduce a una disminución del flujo salival y un aumento de la viscosidad de la saliva.
El ayuno prolongado puede ser un factor desencadenante de la halitosis. Sé muchas horas sin comer sólo para que, al ser una mala opción.
Hábitos como fumar y beber alcohol pueden empeorar la halitosis.
Varios fármacos (antiespasmódicos, antihistamínicos, antiácidos, laxantes, diuréticos, tranquilizantes, pastillas para dormir, antidepresivos, sedantes, hipnóticos, antihipertensivos, antiparkinsonianos, antioneoplásicos, anticonvulsivos, antieméticos, atropina, descongestionantes, analgésicos y narcóticos) pueden hacer que disminuya el flujo de saliva, lo que lleva a aparición de halitosis. La halitosis puede ser tratada por el dentista.
El tratamiento de la halitosis se somete a cambios en los hábitos, pautas y enfoque terapéutico específico para cada paciente, así como un control constante. En ciertos casos de halitosis, el tratamiento periodontal (de limpieza) o reparadora (tratar los dientes cariados y / o dañadas) puede estar indicada; en otros casos, consejos de higiene oral será suficiente (cepillado, limpiadores de lengua, hilo dental y enjuague bucal). Para el tratamiento de la halitosis son un elemento esencial la evaluación dietética, instrucción y motivación de higiene bucal, garantizar el mantenimiento de la dentición y el asesoramiento psicológico cuando sea necesario del paciente.
La comprensión de los diferentes tipos de halitosis y los tratamientos correspondientes, el dentista es el mejor cualificado para tratar a las personas que están afectadas. Higiene oral correcta (cepillarse al menos dos veces al día con el cepillo de dientes y pasta de dientes y el hilo dental preferentemente asociado, raspador lingual, cepillo y antisépticos orales) y una visita regular a su dentista ayuda a prevenir e incluso a reducir el nivel de la halitosis.
La halitosis es un término médico, registrado en 1921, que se utiliza específicamente para describir un olor desagradable liberado en la cavidad oral, que está relacionado con la salud de sus pacientes.
El mal aliento (halitosis) es un tabú social que afecta a millones de personas. En promedio, alrededor del 25% de la población mundial tiene mal aliento ocasional que puede causar incomodidad, vergüenza e incluso aislamiento social.
A veces este cambio el mismo aliento interfiere con las relaciones personales y de sus vectores, causando limitación sociales, disminuye la calidad de vida y puede ser un indicio de enfermedades graves. Este problema puede afectar a personas de cualquier grupo de edad, a pesar de una mayor prevalencia en la población adulta. La falta de conocimiento sobre cómo prevenir la halitosis limita la calidad de vida.
La educación para la salud debe estar relacionado con los aspectos físicos y psicológicos del ser humano. Anualmente muchos recursos se gastan en productos para mejorar el mal aliento. La halitosis es de origen multifactorial con la causa más frecuente de aproximadamente el 85-90% de los casos, es la cavidad oral e incluye bacterias presentes en la boca. El tracto respiratorio es responsable de 8% y el tracto gastrointestinal y otras causas diverso representan sólo el 2% de los casos.
Se debe considerar todos los factores de la enfermedad a fin de lograr estabilizar la situación. Los casos deben ser individualizados y deben distinguir bienes de halitosis halitosis imaginaria y sus diversos tratamientos. La halitosis puede estar relacionado con los hábitos alimenticios, estilo de vida y los factores ambientales.
Ciertos alimentos como el ajo y la cebolla causan el mal aliento cuando se ingieren debido a su alto contenido de sustancias odoríferas que se absorbe durante la masticación y causar halitosis cuando eliminado por la respiración. Son también ejemplos de los alimentos que causan la halitosis el (rico en grasas), los alimentos fritos, alimentos grasos, huevos, especias, chocolate, salami, jamón, mortadela y queso coliflor amarillo, al dar a conocer compuestos que no son completamente metabolizados, se eliminan en vía pulmonar, que conduce a la aparición de la halitosis pocos minutos u horas después de la ingestión de alimentos.
La mayoría de gente que se queja de la halitosis no beber agua (esta siendo sustituido por otras bebidas) o beben en dosis insuficientes a diario, lo que conduce a una disminución del flujo salival y un aumento de la viscosidad de la saliva.
El ayuno prolongado puede ser un factor desencadenante de la halitosis. Sé muchas horas sin comer sólo para que, al ser una mala opción.
Hábitos como fumar y beber alcohol pueden empeorar la halitosis.
Varios fármacos (antiespasmódicos, antihistamínicos, antiácidos, laxantes, diuréticos, tranquilizantes, pastillas para dormir, antidepresivos, sedantes, hipnóticos, antihipertensivos, antiparkinsonianos, antioneoplásicos, anticonvulsivos, antieméticos, atropina, descongestionantes, analgésicos y narcóticos) pueden hacer que disminuya el flujo de saliva, lo que lleva a aparición de halitosis. La halitosis puede ser tratada por el dentista.
El tratamiento de la halitosis se somete a cambios en los hábitos, pautas y enfoque terapéutico específico para cada paciente, así como un control constante. En ciertos casos de halitosis, el tratamiento periodontal (de limpieza) o reparadora (tratar los dientes cariados y / o dañadas) puede estar indicada; en otros casos, consejos de higiene oral será suficiente (cepillado, limpiadores de lengua, hilo dental y enjuague bucal). Para el tratamiento de la halitosis son un elemento esencial la evaluación dietética, instrucción y motivación de higiene bucal, garantizar el mantenimiento de la dentición y el asesoramiento psicológico cuando sea necesario del paciente.
La comprensión de los diferentes tipos de halitosis y los tratamientos correspondientes, el dentista es el mejor cualificado para tratar a las personas que están afectadas. Higiene oral correcta (cepillarse al menos dos veces al día con el cepillo de dientes y pasta de dientes y el hilo dental preferentemente asociado, raspador lingual, cepillo y antisépticos orales) y una visita regular a su dentista ayuda a prevenir e incluso a reducir el nivel de la halitosis.
