Nutrición y alimento
Una nutrición correcta es la base del buen funcionamiento de cualquier área del organismo. Recibir las vitaminas y nutrientes necesarios en cantidad y calidad, ofrece un alto porcentaje de garantía de manutención de las defensas alertas ante la invasión de virus y bacterias. En principio, es hora de desterrar los mitos invernales de ayer y siempre, que sólo ayudan a crear el campo propicio para albergar huéspedes indeseables. La realidad es que cuando hace frío no hay que alimentarse más, sino mejor.
Veamos:
Cuando comienza el invierno aparece también la preocupación por el peso y la comida. Y generalmente ocurre que al taparnos con pulóveres y sobretodos, nos olvidamos de los kilos de más hasta la próxima temporada estival, lo que a mediados de septiembre se convierte en un problema.
Este es uno de los errores más comunes, y no sólo porque después es más difícil volver al peso adecuado, sino que esta alimentación no mantiene necesariamente las defensas altas, acorde a los requerimientos del invierno. Para que el sistema inmune funcione a pleno tenga en cuenta estos datos:
- Incluya en su dieta cotidiana frutas y verduras: principales fuentes de vitaminas y minerales, con acción antinfecciosa, son lo más eficiente para prevenir enfermedades.
- Los cítricos: deben convertirse en los protagonistas de esta temporada, por su generoso contenido de vitamina C, protectora fundamental del sistema inmunológico.
- Consuma vegetales crudos: el problemas es que al cocerse pierden un porcentaje considerable de nutrientes. Y si además de nutrirse mejor quiere deshacerse de las creencias que indirectamente, hacen descender sus defensas recuerde: no es verdad que, en invierno:
- "Hay que comer chocolate para no tener frío ". Sólo engordará y su sistema inmuno-lógico ni se dará por enterado.
- "Las comidas deban ser a base de carnes, potajes, guisos y pastas para no perder la temperatura corporal". Si bien las comidas calientes son necesarias, son los alimentos crudos los que aportarán el mayor apoyo a las defensas. » "El invierno es para darse los gustos". Esta creencia puede transformarse fácilmente.
Además:
- Las frutas están permitidas a toda hora (en postres, a media mañana y a media tarde).
Coma toda la ensalada que quiera.
- Si necesita comsumir algo caliente, prefiera sopas de vegetales -natural- para acompañar todas las opciones. Recuerde que las vitaminas y minerales permanecen en el caldo del alimento cocinado.
No abuse del café ni el té "negro", ambos contienen abundantes toxinas. El té de hierbas naturales siempre es diurético y por lo tanto, depurativo.
Prefiera las harinas integrales: tienen poder desintoxicante.
Una nutrición correcta es la base del buen funcionamiento de cualquier área del organismo. Recibir las vitaminas y nutrientes necesarios en cantidad y calidad, ofrece un alto porcentaje de garantía de manutención de las defensas alertas ante la invasión de virus y bacterias. En principio, es hora de desterrar los mitos invernales de ayer y siempre, que sólo ayudan a crear el campo propicio para albergar huéspedes indeseables. La realidad es que cuando hace frío no hay que alimentarse más, sino mejor.
Veamos:
Cuando comienza el invierno aparece también la preocupación por el peso y la comida. Y generalmente ocurre que al taparnos con pulóveres y sobretodos, nos olvidamos de los kilos de más hasta la próxima temporada estival, lo que a mediados de septiembre se convierte en un problema.
Este es uno de los errores más comunes, y no sólo porque después es más difícil volver al peso adecuado, sino que esta alimentación no mantiene necesariamente las defensas altas, acorde a los requerimientos del invierno. Para que el sistema inmune funcione a pleno tenga en cuenta estos datos:
- Incluya en su dieta cotidiana frutas y verduras: principales fuentes de vitaminas y minerales, con acción antinfecciosa, son lo más eficiente para prevenir enfermedades.
- Los cítricos: deben convertirse en los protagonistas de esta temporada, por su generoso contenido de vitamina C, protectora fundamental del sistema inmunológico.
- Consuma vegetales crudos: el problemas es que al cocerse pierden un porcentaje considerable de nutrientes. Y si además de nutrirse mejor quiere deshacerse de las creencias que indirectamente, hacen descender sus defensas recuerde: no es verdad que, en invierno:
- "Hay que comer chocolate para no tener frío ". Sólo engordará y su sistema inmuno-lógico ni se dará por enterado.
- "Las comidas deban ser a base de carnes, potajes, guisos y pastas para no perder la temperatura corporal". Si bien las comidas calientes son necesarias, son los alimentos crudos los que aportarán el mayor apoyo a las defensas. » "El invierno es para darse los gustos". Esta creencia puede transformarse fácilmente.
Además:
- Las frutas están permitidas a toda hora (en postres, a media mañana y a media tarde).
Coma toda la ensalada que quiera.
- Si necesita comsumir algo caliente, prefiera sopas de vegetales -natural- para acompañar todas las opciones. Recuerde que las vitaminas y minerales permanecen en el caldo del alimento cocinado.
No abuse del café ni el té "negro", ambos contienen abundantes toxinas. El té de hierbas naturales siempre es diurético y por lo tanto, depurativo.
Prefiera las harinas integrales: tienen poder desintoxicante.