Interesados en comprobar si los notorios resultados de esta investigación podían traspasarse al mundo de los deportes, los científicos del célebre August Krogh Institute de la Universidad de Copenhague en Dinamarca, investigaron los efectos de la dieta vegetariana sobre los niveles hormonales de los atletas.
Para asegurase de la validez de sus resultados, este equipo de investigadores efectuó un estudio cruzado —se medían los niveles hormonales de cada atleta mientras seguía cada una de las dos dietas—. Además, las dos dietas contenían aproximadamente la misma cantidad de calorías y de principios inmediatos.
Después de seguir seis semanas cada dieta, los atletas pasaron por análisis de sangre en reposo y una hora después de hacer ejercicio. Los resultados: los niveles de testosterona eran mucho más bajos cuando los atletas seguían una dieta vegetariana.
Y no sólo eso sino que después de una hora de ejercicio, los niveles de testosterona de los atletas eran más bajos que cuando seguían una dieta vegetariana.
Por supuesto, esto tiene implicaciones fundamentales para los atletas de competición, sobre todo culturistas y atletas de fuerza. Aunque aún no sabemos si este efecto es duradero o únicamente a corto plazo, o si sólo sucede cuando el cuerpo sufre de estrés, lo más importante es que sucede, ya que los culturistas parecen encontrarse dentro de un entorno menos anabólico cuando seguían una dieta vegetariana, incluso aunque controlen el número total de calorías consumidas.
¿Cómo se produce esta bajada de testosterona cuando uno cambia a una dieta vegetariana? Los científicos todavía no lo saben pero aquí hay un par de explicaciones posibles.
Para asegurase de la validez de sus resultados, este equipo de investigadores efectuó un estudio cruzado —se medían los niveles hormonales de cada atleta mientras seguía cada una de las dos dietas—. Además, las dos dietas contenían aproximadamente la misma cantidad de calorías y de principios inmediatos.
Después de seguir seis semanas cada dieta, los atletas pasaron por análisis de sangre en reposo y una hora después de hacer ejercicio. Los resultados: los niveles de testosterona eran mucho más bajos cuando los atletas seguían una dieta vegetariana.
Y no sólo eso sino que después de una hora de ejercicio, los niveles de testosterona de los atletas eran más bajos que cuando seguían una dieta vegetariana.
Por supuesto, esto tiene implicaciones fundamentales para los atletas de competición, sobre todo culturistas y atletas de fuerza. Aunque aún no sabemos si este efecto es duradero o únicamente a corto plazo, o si sólo sucede cuando el cuerpo sufre de estrés, lo más importante es que sucede, ya que los culturistas parecen encontrarse dentro de un entorno menos anabólico cuando seguían una dieta vegetariana, incluso aunque controlen el número total de calorías consumidas.
¿Cómo se produce esta bajada de testosterona cuando uno cambia a una dieta vegetariana? Los científicos todavía no lo saben pero aquí hay un par de explicaciones posibles.