TOMAD DOS ASPIRINAS ¡NO SIEMPRE!
OS HABEIS EXCEDIDO EN EL ENTRENAMIENTO, O CUANDO VAIS A CORRER DIEZ kilómetros, os da un tirón en el tendón de Aquiles. ¿Qué es lo que hacéis? ¿Buscar el frasco de las aspirinas? Cada día, los occidentales se toman 200 millones de aspirinas para combatir una gran variedad de molestias y enfermedades.
Y tan efectiva como puede ser para tratar dolores ligeros y fiebres así como ataques cardiacos, infartos y cáncer de colón, mucha gente toma aspirinas rutinariamente sin tener en cuenta los efectos secundarios.
La Dra. Jennie Gilbert, del departamento de educación física de la California State University, en San Bernardino, llevó a cabo un estuio piloto para evaluar el efecto de ese fármaco sobre el rendimiento atlético.
Ella puso a 11 atletas colegiales moderadamente entrenados para que tomaran dosis agudas o crónicas de aspirina o un placebo y corrieran después sobre una cinta de carrera. La dosis aguda fue de tres tabletas de aspirina una hora antes de la carrera; la crónica de tres tabletas tres veces al día con las comidas durante cuatro días, terminando con la dosis una hora antes de la carrera. Luego los 11 individuos corrieron en la cinta de carrera hasta agotarse.
La Dra. Gilbert no encontró diferencias significativas en su V02 máximo. Sin embargo, los que recibieron la dosis crónica de aspirinas se detuvieron bastante antes que los que recibieron el placebo, reflejándose el hecho por su tasa significativamente más elevada de exerción percibida y respiración más fuerte. Las cimas de lactato subsiguientes al ejercicio eran también notoriamente más elevadas durante las pruebas por parte de los usuarios de dosis crónicas que los usuarios del placebo.
La dosis crónica de aspirina, dice Gilbert, potencia la producción de ácido láctico y hace que los usuarios se fatiguen antes. «Los datos sugieren que una dosis crónica de aspirina puede ser negativa para el rendimiento atlético», continúa, «por ello, los atletas deben calibrar bien el uso de la aspirina antes de una competición de resistencia hasta que se hayan completado las investigaciones adicionales necesarias».
OS HABEIS EXCEDIDO EN EL ENTRENAMIENTO, O CUANDO VAIS A CORRER DIEZ kilómetros, os da un tirón en el tendón de Aquiles. ¿Qué es lo que hacéis? ¿Buscar el frasco de las aspirinas? Cada día, los occidentales se toman 200 millones de aspirinas para combatir una gran variedad de molestias y enfermedades.
Y tan efectiva como puede ser para tratar dolores ligeros y fiebres así como ataques cardiacos, infartos y cáncer de colón, mucha gente toma aspirinas rutinariamente sin tener en cuenta los efectos secundarios.
La Dra. Jennie Gilbert, del departamento de educación física de la California State University, en San Bernardino, llevó a cabo un estuio piloto para evaluar el efecto de ese fármaco sobre el rendimiento atlético.
Ella puso a 11 atletas colegiales moderadamente entrenados para que tomaran dosis agudas o crónicas de aspirina o un placebo y corrieran después sobre una cinta de carrera. La dosis aguda fue de tres tabletas de aspirina una hora antes de la carrera; la crónica de tres tabletas tres veces al día con las comidas durante cuatro días, terminando con la dosis una hora antes de la carrera. Luego los 11 individuos corrieron en la cinta de carrera hasta agotarse.
La Dra. Gilbert no encontró diferencias significativas en su V02 máximo. Sin embargo, los que recibieron la dosis crónica de aspirinas se detuvieron bastante antes que los que recibieron el placebo, reflejándose el hecho por su tasa significativamente más elevada de exerción percibida y respiración más fuerte. Las cimas de lactato subsiguientes al ejercicio eran también notoriamente más elevadas durante las pruebas por parte de los usuarios de dosis crónicas que los usuarios del placebo.
La dosis crónica de aspirina, dice Gilbert, potencia la producción de ácido láctico y hace que los usuarios se fatiguen antes. «Los datos sugieren que una dosis crónica de aspirina puede ser negativa para el rendimiento atlético», continúa, «por ello, los atletas deben calibrar bien el uso de la aspirina antes de una competición de resistencia hasta que se hayan completado las investigaciones adicionales necesarias».