Golf, deporte de alto riesgo
El golf puede ser una forma saludable de ejercitar, pero las estadísticas indican que también tiene consecuencias peligrosas, que van desde las heridas leves a la muerte.
"Las heridas más comunes por las que llegan a la sala de emergencia se relacionan con golpes en la cara y la cabeza, hechos con una pelota o con el palo de golf, señaló el doctor Dave Janda, del Instituto para la Medicina Deportiva Preventiva de los Estados Unidos. Los expertos afirman que la mayoría de los golfistas hacen caso omiso del dolor y continúan jugando.
"Los golpes en la cabeza pueden evolucionar a lo largo del tiempo con resultados catastróficos", añadió. Para demostrar cuan peligrosa es la pelota en movimiento, la revista Golf Digest encargó a Janda una serie de pruebas. Se utilizó un muñeco similar al que se usa en pruebas de seguridad en automóviles, que representaba al golfista usual y. a través de una máquina que expulsaba pelotas, los ingenieros golpearon al muñeco en la cabeza, el pecho y los brazos y equipos especiales registraron el nivel del impacto y la gravedad de las heridas.
Janda halló que la mayoría eran graves y que muchas podrían ser fatales si no se atendía inmediatamente. Luego de un golpe en la cabeza, quizás lo más peligroso que uno puede hacer es dirigirse al club para tomar unos tragos y festejar la victoria. Esto puede tener consecuencias fatales.
El golf puede ser una forma saludable de ejercitar, pero las estadísticas indican que también tiene consecuencias peligrosas, que van desde las heridas leves a la muerte.
"Las heridas más comunes por las que llegan a la sala de emergencia se relacionan con golpes en la cara y la cabeza, hechos con una pelota o con el palo de golf, señaló el doctor Dave Janda, del Instituto para la Medicina Deportiva Preventiva de los Estados Unidos. Los expertos afirman que la mayoría de los golfistas hacen caso omiso del dolor y continúan jugando.
"Los golpes en la cabeza pueden evolucionar a lo largo del tiempo con resultados catastróficos", añadió. Para demostrar cuan peligrosa es la pelota en movimiento, la revista Golf Digest encargó a Janda una serie de pruebas. Se utilizó un muñeco similar al que se usa en pruebas de seguridad en automóviles, que representaba al golfista usual y. a través de una máquina que expulsaba pelotas, los ingenieros golpearon al muñeco en la cabeza, el pecho y los brazos y equipos especiales registraron el nivel del impacto y la gravedad de las heridas.
Janda halló que la mayoría eran graves y que muchas podrían ser fatales si no se atendía inmediatamente. Luego de un golpe en la cabeza, quizás lo más peligroso que uno puede hacer es dirigirse al club para tomar unos tragos y festejar la victoria. Esto puede tener consecuencias fatales.