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miércoles, 15 de octubre de 2014

La hernia discal


Los factores de riesgo y tratamientos que alivian el dolor

Entre cada dos vértebras de la columna hay una estructura de fibrocartílago en forma de disco, con un contenido de fluido mantenido bajo presión, lo que asegura la movilidad y amortiguado de soporte las cargas a las que está sometida la columna.

Cuando su porción periférica se deteriora, el disco se deforma, produciendo su proyección contorno y disminución del grosor, y puede comprimir la médula espinal o los nervios que corren a lo largo de la columna vertebral.

La deformación de este disco desgarrado llama hernia de disco. "Este problema es el resultado de un proceso degenerativo del disco cuyas causas no son bien conocidos, aunque es consensual sus orígenes en una predisposición genética", explica el cirujano ortopédico John Cannas. Hay, sin embargo, provoca y agravantes reconoció:

El trauma repetido, especialmente en los movimientos de carga expuestos, algunos de los deportes extremos y la exposición a la vibración prolongada (como en los aviones) Actividades de trabajo

     sedentaria

     Deficiencias postura (por deformidades posturales o descuido)

     fumar

     Diabetes, diversos tipos de reumatismo y la obesidad.

síntomas

"Por lo general, se manifiesta repentinamente con un dolor intenso e incapacitante en la región lumbar, 'dice John Cannas.

"Este dolor generalmente se irradia a una pierna y se acompaña en la mayoría de los casos, los cambios en la sensibilidad", agregó el ortopedista. "En los casos más severos, puede disminuir la fuerza muscular o el control del esfínter urinario o anal, lo que requiere tratamiento quirúrgico inmediato", aunque este experto advierte.

Cómo evitar que se


El cuidado de la higiene postural (gimnasia suaves frecuentes), la ergonomía en el trabajo y el entorno familiar, control de peso y evitar la exposición a situaciones de estrés o la columna vertebral traumática son esenciales en su prevención.

Como es


"La detección de la hernia discal siempre implica el cuidado para el futuro, es decir, la limitación del esfuerzo, control de peso y plan de restauración postural para prevenir la progresión de la enfermedad, que no tiene cura, tiene varias alternativas terapéuticas, que debe de ser evaluado en un caso con un experto en patología de la columna vertebral ", dice el ortopedista.

Cannas Juan añade que "la evolución es favorable en el 70% de los casos, independientemente del tratamiento proporcionado, cuyo único objetivo el alivio del dolor. En aproximadamente el 30% de los casos con una indicación de tratamiento quirúrgico, hay una fuerte probabilidad de curación con un simple procedimiento quirúrgico para quitar la hernia, la cual debe ser cuidadosamente considerado y, en casos seleccionados, complementados con otros procedimientos para evitar la inestabilidad mecánica que sus asociados y que pueden ser responsables de fracaso del tratamiento ".

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